El kit de embrague es uno de los componentes más importantes del sistema de transmisión de cualquier vehículo con caja manual. Su función principal es conectar y desconectar el motor de la transmisión de manera suave y controlada, permitiendo al conductor realizar cambios de marcha sin dañar la caja o el tren motriz.
Un kit de embrague completo incluye generalmente tres elementos fundamentales: el disco de embrague, la prensa (o plato de presión) y el collarín de empuje (también llamado rulemán o rodamiento). Algunos kits también incluyen el volante bimasa o herramientas de centrado, dependiendo del modelo y la marca.
El embrague opera mediante fricción: cuando el pedal está presionado, el sistema separa el disco de embrague del volante del motor, permitiendo el cambio de marcha; cuando se suelta el pedal, los componentes vuelven a engranar, transmitiendo torque del motor hacia las ruedas. Con el tiempo, esta fricción constante desgasta los materiales, generando síntomas como dificultad al cambiar de marcha, pérdida de potencia, vibraciones, chirridos, o el famoso “patinaje del embrague”.
Instalar un kit de embrague nuevo y de calidad garantiza una transmisión más eficiente, mayor control del vehículo, respuesta suave y menor riesgo de fallas graves en el sistema de transmisión. Es un repuesto fundamental tanto para autos de uso diario como para vehículos de carga, transporte o competición.
El kit de embrague es uno de los componentes más importantes del sistema de transmisión de cualquier vehículo con caja manual. Su función principal es conectar y desconectar el motor de la transmisión de manera suave y controlada, permitiendo al conductor realizar cambios de marcha sin dañar la caja o el tren motriz.
Un kit de embrague completo incluye generalmente tres elementos fundamentales: el disco de embrague, la prensa (o plato de presión) y el collarín de empuje (también llamado rulemán o rodamiento). Algunos kits también incluyen el volante bimasa o herramientas de centrado, dependiendo del modelo y la marca.
El embrague opera mediante fricción: cuando el pedal está presionado, el sistema separa el disco de embrague del volante del motor, permitiendo el cambio de marcha; cuando se suelta el pedal, los componentes vuelven a engranar, transmitiendo torque del motor hacia las ruedas. Con el tiempo, esta fricción constante desgasta los materiales, generando síntomas como dificultad al cambiar de marcha, pérdida de potencia, vibraciones, chirridos, o el famoso “patinaje del embrague”.
Instalar un kit de embrague nuevo y de calidad garantiza una transmisión más eficiente, mayor control del vehículo, respuesta suave y menor riesgo de fallas graves en el sistema de transmisión. Es un repuesto fundamental tanto para autos de uso diario como para vehículos de carga, transporte o competición.