El sensor de posición del árbol de levas, también conocido como CMP (Camshaft Position Sensor), es un componente electrónico esencial para el correcto funcionamiento de los motores modernos, especialmente aquellos con sistemas de inyección electrónica y sincronización variable de válvulas (VVT). Este sensor tiene la función de monitorear la posición angular y la velocidad del árbol de levas, proporcionando información crítica a la ECU (unidad de control del motor) para gestionar el tiempo exacto de apertura y cierre de las válvulas de admisión y escape, así como el momento preciso de inyección de combustible y encendido.
En conjunto con el sensor de posición del cigüeñal (CKP), el CMP permite que el motor mantenga una sincronización perfecta entre el ciclo de compresión y el encendido. Esto es fundamental para garantizar un arranque rápido, combustión eficiente, reducción de emisiones contaminantes, mejor rendimiento del motor y ahorro de combustible. El CMP también es indispensable para el funcionamiento del sistema VVT, que ajusta electrónicamente el tiempo de apertura de las válvulas para optimizar el desempeño según la carga y la velocidad del motor.
El sensor CMP puede estar montado directamente sobre la tapa de distribución, la culata o una cubierta del motor, y se alinea con una rueda dentada o leva en el árbol. Opera bajo principios de inducción magnética o mediante efecto Hall, según el diseño del fabricante. Su señal es una onda digital (en sensores Hall) o una señal alterna (en sensores inductivos), que la ECU interpreta para calcular el punto exacto del ciclo de combustión.
Si este sensor falla o se daña, puede generar síntomas como fallas de encendido, tirones, dificultad para arrancar, pérdida de potencia, fallas intermitentes o incluso apagones del motor. Además, el testigo de “check engine” se encenderá y el vehículo puede entrar en modo de emergencia (limp mode). Un mal funcionamiento del sensor CMP también puede afectar las emisiones, la eficiencia de combustible y la vida útil de componentes relacionados como el catalizador.
Es crucial reemplazar el sensor CMP por uno de alta calidad y con compatibilidad exacta, ya que una señal errónea puede provocar desincronización, detonaciones o daños severos en el motor.
El sensor de posición del árbol de levas, también conocido como CMP (Camshaft Position Sensor), es un componente electrónico esencial para el correcto funcionamiento de los motores modernos, especialmente aquellos con sistemas de inyección electrónica y sincronización variable de válvulas (VVT). Este sensor tiene la función de monitorear la posición angular y la velocidad del árbol de levas, proporcionando información crítica a la ECU (unidad de control del motor) para gestionar el tiempo exacto de apertura y cierre de las válvulas de admisión y escape, así como el momento preciso de inyección de combustible y encendido.
En conjunto con el sensor de posición del cigüeñal (CKP), el CMP permite que el motor mantenga una sincronización perfecta entre el ciclo de compresión y el encendido. Esto es fundamental para garantizar un arranque rápido, combustión eficiente, reducción de emisiones contaminantes, mejor rendimiento del motor y ahorro de combustible. El CMP también es indispensable para el funcionamiento del sistema VVT, que ajusta electrónicamente el tiempo de apertura de las válvulas para optimizar el desempeño según la carga y la velocidad del motor.
El sensor CMP puede estar montado directamente sobre la tapa de distribución, la culata o una cubierta del motor, y se alinea con una rueda dentada o leva en el árbol. Opera bajo principios de inducción magnética o mediante efecto Hall, según el diseño del fabricante. Su señal es una onda digital (en sensores Hall) o una señal alterna (en sensores inductivos), que la ECU interpreta para calcular el punto exacto del ciclo de combustión.
Si este sensor falla o se daña, puede generar síntomas como fallas de encendido, tirones, dificultad para arrancar, pérdida de potencia, fallas intermitentes o incluso apagones del motor. Además, el testigo de “check engine” se encenderá y el vehículo puede entrar en modo de emergencia (limp mode). Un mal funcionamiento del sensor CMP también puede afectar las emisiones, la eficiencia de combustible y la vida útil de componentes relacionados como el catalizador.
Es crucial reemplazar el sensor CMP por uno de alta calidad y con compatibilidad exacta, ya que una señal errónea puede provocar desincronización, detonaciones o daños severos en el motor.